viernes, 7 de octubre de 2011

Dolor

Me arrastré lentamente sobre el fango, los músculos de mis brazos temblaban intentando mover unos centrímetros todo mi cuerpo.
Desterrada, no tenía donde ni a quien recurrir. Lloré en mi autocompasión.
Horas antes, unos brujos bajaron de sus monturas demoníacas y , creando fuegos con sus manos, habían arrancado mis piernas y mi hogar, dejando el resto de la carne a la suerte de los predadores.
Me observaron durante unos minutos, se rieron de mí, hablaron entre ellos en un idioma abisal y, luego, volvieron a sus monturas para alejarse...

Pensé en mi familia, cubierta por el lodo debajo de mí, y en mis deberes, que ya no eran tan importantes como lo fueron hace algún tiempo.

Sólo me quedó esperar...Esperar que la agonía tuviera su fin...

1 comentario:

La Guera Rodríguez dijo...

Querida...

En pocas palabras logras expresar tantas cosas!..bueno, asi lo capto yo.

Oye..quiero recomendarte a alguien que tengo enlazado en mi blog, no sé porque me parece que tienen algo similar entrelineas, date una vuelta cuando tengas tiempo... este es su blog:
http://lanuevamierda.blogspot.com

Besos!!

Diana